2 de Octubre del 2013Por: Guillermo Guevara Foto: Saúl Navarro
El actor aseguró que prefiere comer frijoles y nopales a un buen pedazo de carne por salir en la tele con un personaje que no lo satisfaga.
Julio Mannino reconoció que ha pasado por complicaciones en su carrera.
El actor Julio Manino, de 43 años y quien se inició como productor en la obra de teatro 'Tacones rotos', nos confesó entre lágrimas que para lograrlo tuvo que invertir en su totalidad los esfuerzos de toda su carrera profesional:
-¿Cómo sientes que le va a tu obra?
“Me siento contento, satisfecho no, ¿cuál es mi premio? La respuesta del público, porque económicamente el teatro no es negocio, yo no hice la obra de teatro para hacerme rico. Estoy en un forito de 140 personas, mi satisfacción después de 8 años es cristalizar el sueño".
-¿Si no es negocio por qué invertir tus ahorros en esto”
“Por perseguir mis sueños, desgraciadamente va a haber un día donde diga ya no tengo dinero para seguir pagando actores, teatro, publicidad, utilería y entonces se va acabar, pero ya perseguí mi sueño que era producir y aquí está. Lo estoy palpando, lo estoy sintiendo, es muy difícil que te den un espacio publicitario".
-¿Por qué te vas de Mexico ?
"Yo trabajé en Televisa 22 años, estudié ahí, les debo mi carrera porque es la verdad, yo soy un hombre muy agradecido y le debo a Televisa mi carrera porque ahí empecé, ahí me forjé y ahí sufrí para tener un papel. Me siguen llamando, pero no me han gustado los personajes y esa es una cosa que yo tengo y que me da mucho gusto. No me gusta estar en televisión por estar, yo trabajo por gusto y no por necesidad y si me gusta el personaje lo hago y si me gusta la historia la hago, si no, prefiero no trabajar, prefiero seguir comiendo frijoles y nopales a un buen pedazo de carne por salir en la tele”.
Decidió lanzarse como productor para cumplir uno de sus sueños.
-¿Que fuiste capaz de hacer por un personaje en tu carrera?
“Sé lo que es no tener trabajo, sé lo que es ir a tocar puertas y dar fotos y que te digan tú quién eres, qué tienes de currículum, si tú no has hecho nada. Así me pasé 8 años, que me fue muy difícil, no tengo padrinos, nadie me apadrinó, nunca he sido lambiscón".
-¿Vale la pena sacrificar más de 20 años de carrera en tu obra?
(Llorando) “Todo esto es muy importante para mí, ha sido un sacrificio muy grande porque son mis ahorros de 23 años de carrera, entonces ha sido difícil. Cuando luchas y alcanzas lo que has buscado, claro que vale la pena, lo vuelves a vivir sin ningún problema, yo lo decidí, nadie me obligó y no es fácil porque el dinero que ganaste con un montón de trabajo, con mucho sacrificio, en un segundo se va pagando publicidad, pagando teatro, pagando actores”.
-¿Te encuentras bien?
“Pues no sé, hasta ahorita sí, pero yo no voy a arriesgarme a seguir una temporada y no tener dinero para pagarle a mis actores, no podría permitírmelo, sé que hay gente que lo hace, que no te paga, pero mis principios no me permiten hacer eso, que yo esté muy contento haciendo mi producción y que no tenga dinero y no le pague a los actores me parece monstruoso”.
-¿Qué hay de tus depresiones?
“Bueno, eso ya fue hace muchos años y siempre lo acepté, tuve intentos de suicidio, vivía depresiones y era un chavo súper depresivo. Mi carácter sigue siendo explosivo y me encanta, y no voy a cambiar nunca, no voy a cambiar ser explosivo, porque sino, estaría muerto, me sentiría un ser muerto”.
-¿Qué provocaban tus crisis?
“Los conflictos que provocaban mis crisis era que no tenía trabajo, me sentía sólo y sentía que yo no servía para esto, entendí que la carrera así es, a veces estás a veces no, a veces te usan, a veces les funcionas a la gente y cuando no funcionas te tiran al bote de basura”.
