1 de Mayo del 2014Por: María Elena Gómez Poncet Fotos: Essene Hernández
La presentadora argentina tiene una relación muy cercana con la joven de 13 años, a quien tuvo con Silvio Fornaro.
Cecilia Galliano, de 37 años, está viviendo 2 etapas como mamá, por la diferencia de edades entre sus hijos: Santiago, de 4 (del actor Sebastián Rulli, de 38), y Valentina, de 13 (del modelo Silvio Fornaro, de 45); pero es con esta última con quien tiene mayor acercamiento, pues la joven pasa por los cambios de la preadolescencia.
Está en la preadolescencia, ¿ha sido fácil?
“Para nada, las mujeres cambiamos de humor, pero como mamá soy muy abierta; Valentina y yo somos amigas. Es importante tener comunicación con ella, pues los chicos de esta época se quieren apurar a vivir ciertas experiencias por falta de información en casa, como sexo, alcohol y drogas; pero de todo eso platicamos nosotras”.
¿También hablan de novios?
"¡Por supuesto! A los 8 tuvo un novio de nombre Andrés, duraron 3 años, y yo lo amaba. Vale me cuenta cuando alguien del colegio le gusta, pero ahorita no tiene galán. A los 13, los niños se ven diferentes que las niñas, porque ellas están un poco más maduras. Tengo suerte de que aún le gustan los de su edad, de primero de secundaria, y no los de tercero. Además, Mark me ayuda mucho en eso”.
En entrevista, la conductora nos compartió cómo es que maneja esta situación y de qué manera se acerca a su hija.
Cecilia Galliano lleva una relación muy cercana con su hija.
Está en la preadolescencia, ¿ha sido fácil?
“Para nada, las mujeres cambiamos de humor, pero como mamá soy muy abierta; Valentina y yo somos amigas. Es importante tener comunicación con ella, pues los chicos de esta época se quieren apurar a vivir ciertas experiencias por falta de información en casa, como sexo, alcohol y drogas; pero de todo eso platicamos nosotras”.
¿También hablan de novios?
"¡Por supuesto! A los 8 tuvo un novio de nombre Andrés, duraron 3 años, y yo lo amaba. Vale me cuenta cuando alguien del colegio le gusta, pero ahorita no tiene galán. A los 13, los niños se ven diferentes que las niñas, porque ellas están un poco más maduras. Tengo suerte de que aún le gustan los de su edad, de primero de secundaria, y no los de tercero. Además, Mark me ayuda mucho en eso”.
JPG
