Para Charly tener cerca a su hijo a sido una bendición.
Charly López, de 45 años, está feliz disfrutando ser padre de tiempo completo, pues desde hace un año 2 meses su hijo Emiliano, de 15, a quien tuvo con Ingrid Coronado, de 42, vive con él. En entrevista, el ex Garibaldi nos platicó cómo lo ha cambiado esto.
-Charly, luces bien, ¿ya dejaste los problemas atrás?
“Sigo haciendo ejercicio. Luego de haber vivido tanto, ya sabes lo que quieres y lo que no. Aprendes a cuidar a las personas con las que estás; en este caso, Mónica, mi pareja, a mi hijo y mi hija (Marion, la hija de su pareja). Después de andar en el desma#%& de viejas y parranda, llega un momento en el que te estabilizas y buscas otro tipo de cosas, como ir al teatro, al cine, o salir de viaje todos”.
-Eres buen padre, ¿no se te antoja otro hijo?
“No; me quedo con Emiliano y con la hija de mi mujer, que me quiere como si fuera su papá, y yo la quiero como mía. Si algún día busqué o quería una niña, ya la tengo”.
-Marion tiene 15 años, como Emiliano, ¿no se ha dado un romance?
“No, gracias a Dios. La verdad es que en algún momento lo platicamos mi mujer y yo, y si se da, que espero y no, sería bien difícil, pues desde que se conocieron, hace 3 años, se vieron como hermanos, y así se dicen. Ahorita Emiliano anda pretendiendo a una chica, y Marion tiene un galancillo, así que ni le muevan”.
-¿Van a la misma escuela?
“No. Ambos están en segundo de secundaria, y la idea es que el siguiente año Marion se cambie a donde va Emiliano”.
-¿Y cómo cambió tu vida a raíz de que él vive contigo?
“Fue una gran sorpresa que pidiera vivir conmigo. Ya llevamos un año 2 meses juntos, y me dio estabilidad emocional, porque significa hacerte responsable. Siempre he pensado que los hijos deben vivir con su mamá, ya que ellas tienen un don para educarlos mejor, pero para mí fue muy grato y cambió mi manera de vivir”.
Ingrid y Fernando tienen una buena relación tanto con Charly como con Emiliano.
-¿Estás completamente recuperado de tus depresiones y alcoholismo?“Sí, ya llevo 3 años bien. Tomé cursos de superación, y le transmití esa paz a mi hijo. Nos íbamos de viaje, platicábamos, y como le gustó mucho pasar tanto tiempo conmigo, se vino a vivir acá. No digo que con su madre no tenga eso, pero le hacía falta la figura paterna, y como soy muy disciplinado le he ayudado con su escuela y su tratamiento de insulina, por su diabetes. Estoy al pendiente y, sobre todo, tengo el tiempo para hacerlo. Ahora ya estabilizó sus niveles de azúcar, y subió sus calificaciones; de 7.2, como me llegó, ya sacó 8.6”.
-¿Ingrid no te dice: “extraño a mi hijo y lo quiero de regreso”?
“Al contrario, Fernando (del Solar) me dijo: ‘quiero felicitarte por el gran trabajo que hacemos en equipo, para que Emiliano esté bien’. La juventud es difícil, y como yo hice de mi vida lo que quise, en lugar de regañarlo lo entiendo, pero también le explico. Por eso creo que está cómodo”.
-¿La idea es que se quede contigo?
“Ahorita es que siga aquí, pues me ha dicho que está feliz conmigo y se quiere quedar, pero como adolescente, un día puede cambiar de opinión y volver con su mamá, y lo apoyaré en todas sus decisiones. Será lo que él decida y en donde se sienta cómodo”.
-¿Cada cuándo ve a su madre?
“Un fin sí, y uno no; de hecho, ella luego lo recoge en la escuela. Ademas, él es libre de ver a su mamá cuando quiera”, finalizó.
AR